Pues creo que, oficialmente, Lealcan ya es un club de skijoring
Todo empezó hará poco más de un mes cuando se me metió en la cabeza la idea del skijoring. Yo solo me había puesto unos esquís de fondo una vez hace mucho tiempo en Andorra, y la experiencia no fue muy buena. Pero si quería probar esta modalidad de múshing tenía que ser ahora o nunca, así que empecé a informarme y lo primero que descubrí es que hay dos estilos de esquí: el clásico (avanzando con los esquís en paralelo) y el patinador (deslizando de un lado a otro). ¿Y cuál se usa en skijoring? El patinador. Pues vamos a aprender el estilo patinador. ¿Qué se necesita? Dominar el estilo clásico
Pues vamos a aprender el estilo clásico primero...
Cursillo de 3 horas de iniciación al estilo clásico en Navafría. Primer objetivo conseguido. Como el requisito es "dominar" voy otro día yo solo a Cotos a practicar. En total 8 horas de experiencia y unos 20 km acumulados. Para mí, eso es "dominio"
Curso de 2 horas de iniciación al estilo patinador en Navafría. Por lo visto los esquís y las botas son distintos, bueno saberlo por si tengo que comprarlos/alquilarlos. No se me da mal, segundo objetivo conseguido. Ahora falta lo más difícil: practicar con Blai. Ni en la estación de Navafría ni el circuito de Cotos dejan entrar perros... así que no nos queda más remedio que infringir la ley.
El fin de semana anterior al campeonato quedo con Juanma y otro chico de Correcaninos para ir a practicar a Cotos. Juanma en principio también quería debutar en skijoring, pero una lesión y la falta de entrenamiento le hacen desistir. La parte positiva es que me deja sus botas y esquís para que los lleve a Baqueira
El plan es que por la tarde se nos una Patricia y metamos los perros en el circuito, aprovechando que habrá menos gente. A las 16:30 llega el momento tan esperado, la primera prueba de skijoring de verdad... y resulta bastante desastrosa. Blai no sabe muy bien que hacer, cuando tira de mí no consigo mantener el equilibrio y caigo, por lo que Blai viene hacia mí y empieza a dar vueltas alrededor. Si ya cuesta desenredar un perro de la línea de tiro cuando vamos corriendo imaginad con los esquís puestos. Al final conseguimos "entrenar" 20 minutos, tiempo más que suficiente para ir a un campeonato de España
El viernes salimos pronto por la mañana para poder pasar el control por la tarde y tener un rato para practicar. Blai no parece muy interesado en tirar de mí, le cuesta arrancar y solo consigo que avance unos 100 metros. Bueno, menos es nada, prefiero que no se agobie y cruzo los dedos para que se le contagie la tensión de la carrera. Aprovecho para recorrer una parte del circuito yo solo. Llevo menos de un kilómetro y estoy cansadísimo, los 12 de la carrera se me harán eternos...
Día del debut. A las 9:06 tenemos la salida. Al final el recorrido se reduce a 8 km. A las 9 ya estamos colocados en la cola. A falta de 4 ó 5 skijorers Blai entra en modo canicross, está ya metido en su salsa, rodeado de alaskanos y bracos varios cuerpos más grandes que él, pero se siente fuerte
30 segundos para la salida, nos colocamos en la línea, Anna sujeta a Blai que le está diciendo al perro que acaba de salir que vamos a por él. 15 segundos, nadie de momento ha caído en la salida y no quiero se el primero. 5, 4, 3, 2, 1... allá vamos!!! Blai se pone a tirar como si no hubiera mañana, yo me mantengo quieto, impulsándome con los bastones y animando a Blai, hasta que llegamos a la primera cuesta y... ¡hostión al canto! Por suerte me levanto rápido y consigo que Blai no se distraiga. En las cuestas se notan los escasos 16 kg de tracción perruna y la poca pericia esquiadora del lastre que lleva detrás. Sin embargo, en las bajadas tengo que frenar para no adelantar a Blai y para no pegarme una buena leche en la siguiente curva. Vamos con cuidado, no conocemos el recorrido ni nos fiamos de nuestra técnica. No lo estamos haciendo mal, Blai sigue tirando y yo solo me caigo una vez más. Ya vemos la meta, un par de curvas y ya hemos llegado!! ¡¡Qué bien lo ha hecho mi pequeño!! 8 km en 32:51, y no hemos sido los Musambanis del skijoring
El domingo mismo recorrido, 15 minutos antes, con la nieve un pelín más dura. Como ya conocemos el recorrido apuramos un poco más las bajadas. En una de ellas me paso de listo, adelanto a Blai, me cruzo por delante y... sí, lo que os imagináis, hostión. Ya tengo un moratón a cada lado del culo. A pesar de eso, y de una caída a pocos metros de la meta, delante de todo el mundo, conseguimos rebajar un minuto el tiempo de la primera manga. Al final hemos quedado 9 de 13, pero eso es lo de menos, Blai se ha portado como un campeón siendo el perro más pequeño de todos y llevando al esquiador más paquete. Nuestra participación ha sido más que digna
Ah, y aunque no es oficial, somos los campeones de Madrid, jajajaja La temporada que viene daremos más guerra sobre nieve.